miércoles, 19 de septiembre de 2007

postheadericon Rompiendo fronteras

Ayer comencé a ultimar los preparativos. Tenía pantalones elegantes, tenía faldas cortas y no tan cortas, tenía chaquetas, tenía vestidos y tenía zapatos aceptables. Necesitaba urgentemente un par de jerseys. La alternativa de vestir las faldas a modo de top de línea premamá (ahora tan de moda) era sin duda, un reto nuevo y apasionante. Aunque tal vez demasiado arriesgado para mi carácter más bien conservador y estiradillo.
De manera que, encaminé mis pasos con mami al único lugar donde siempre encuentras lo que buscas no importa tu edad, no importa tu estilo, no importa tu talla, importa tu sueldo. Yo no tengo sueldo. Pero mami sí. ¡Bienvenidos señores clientes al Corte Inglés!
Ayer (leed atentamente), se conjugaron todas las fuerzas físicas y metafísicas del cosmos, propiciando una alineación perfecta de 90º exactos de los astros de todo el Universo sobre mi signo.
Y ocurrió lo inaudito: encontré tras una búsqueda de 22 años la única camisa que no me hace parecer un monaguillo-albañil.
Os preguntaréis ¿sólo ocurrió eso después de que los astros de todo el Universo se alinearon perfectamente sobre mi signo? No. Claro que no, para eso habría bastado con una alineación cualquiera de inclinación comprendida entre los 120 y los 45º.
El prodigio fue mayor: TODAS las camisas me quedaban bien.

Conclusión: la ropa de MNG está bien. Pero utilizan modelos de chicas tristes para hacer sus patrones, de manera que, aunque sea la talla 100, esa ropa está hecha tomando como referencia la forma de chicas sin chicha ninguna. Probablemente, todas sean budistas o actrices frustradas y por eso las pobres nunca tienen apetito.
Todo lo contrario que yo, una chica feliz donde las haya, de carácter mundano y entregada a lo terrenal. Es más probable que muera de remordimiento que de abstinencia.
No sé cómo no lo descubrí antes, si hasta el nombre es toda una declaración de intenciones: Caramelo ha resultado ser una marca dulce e hipercalórica, para chicas como yo.

Nunca más la camisa será una prenda vedada en mi armario. Así soy yo, rompiendo fronteras.

12 comentarios:

Nils dijo...

si es que hay mucha gente que le tiene una cruz al corte inglés y realmente es un sitio de lo más apañado.

Ginger dijo...

¡Pues eso digo yo! ¡Hombreyá...!

Ángel dijo...

Pues yo seguí el camino contrario. Dejé de ser un chico Dustin, gracias a Dios, hace ya unos seis o siete años. Dustin, Renoir e incluso don Emidio provocaban que a menudo me confundieran con mis propios abuelos, que era algo especialmente incómodo cuando se trataba de jugar al dominó.

Y por cierto, tu carácter no es conservador ni estiradillo. Se llama carácter de jurista.

Ginger dijo...

¡¿¡PERO HOMBRE QUÉ DICES!?! Que me compré una camisa, no una dentadura postiza...

Lena yau dijo...

¿budistas o actrices frustradas?

jajajajajajajaja

Me encanta!

A mí la ropa de caramelo no me queda ni siendo la más entusiasta e inapetente budista!

Luis dijo...

Es cierto que hay veces que encuentras una prenda que te queda especialmente bien (o al menos eso piensa uno). A mi solo me ha pasado una vez...con unos calzoncillos. Fué allá por los sesenta, en la época del power flower. Me quedaban tan bien que me los ponía por encima de los pantalones para mostrárselos al mundo. Ey! "Yo soy yo y mis calzoncillos". Creo que la estética de algunos superhéroes se inició conmigo...
Bueno en realidad no fué en los sesenta sino en los noventa y se trataba de una cazadora de pana marrón al más puro estilo "descamisao sociata de los ochenta". Con el tiempo descubrí que en realidad tenía un aspecto ridículo...con el mismo tiempo, también comprendí que mi novia no me quería, que los Reyes Magos no existían y como dice Melendi (Dios mío, hay que ver de qué fuentes intelectuales "bebo" últimamente), la Navidad la inventó el Corte Inglés.
En cualquier caso. Muy bonito tu post. Estas en mis favoritos....

Anónimo dijo...

Pues yo incluso me casé com un elegante traje adquirido en esa insigne tienda y por lo que dicen no iba mal del todo... :-D

Anónimo dijo...

Vaya, es bueno saberlo, comprarme ropa siempre a sido un su-pli-cio para mi. Gracias por tu comentario en mi blog, te he puesto en mis favoritos.

Isabel Sira dijo...

Pues voy a ser la única voz discordante en este post. NUNCA encuentro ropa en el corte inglés. Aunque no soy budista ni actriz frustrada ni modelo sin hambre, MNG es de las pocas tiendas en las que puedo encontrar algo de mi talla sin que parezca una quinceañera que baila reaggeton. De hecho, es una de mis tiendas favoritas (las demás favoritas no me son posibles por mi sueldo) y estoy superenfadada porque la línea de otoño de este año es un horror, y, para más inri, tienen prendas diseñadas por las Cruz, que ellas sí que son una cruz...
De todas formas, me alegro que hayas encontrado tu tienda. Con lo que me costó a mí encontrar algún sitio donde comprarme ropa sé lo importante que es eso.

Ginger dijo...

Gabi, un placer tenerte por aquí. Te devolveré la visita.

Deco, además de ir guapísimo te auguro un futuro súper dulce. Besos.

Luis, seguro que no te quedaba tan mal, no seas demasiado autocrítico.

Anónimo dijo...

Querida Ginger,
En una de esas tardes que tu llamas de domingo (algunos no las ocupamos en actos de sociedad)he tropezado por casualidad con tu blog, verdaderamente me extraña que hayas tardado 22 años en descubrir que la ropa del Corte Inglés es bastante ponible, aunque es normal que este detalle te haya pasado por alto si durante este tiempo has estado centrada en Caramelo, qué desperdicio, permiteme aconsejarte: date un paseo, vete al mercadillo, a la los puestos de la playa, date un baño de "multitudes" y bajate del pedestal, puedes encontrar ropa estupenda y a buen precio, quizás así se te suavice el carácter estiradillo. Por cierto, afina con la lectura, Arturo Pérez Reverte ni para dormirse

Zebedeo dijo...

Mientras la camisa no sea de 11 varas seguro que te queda bien, porque aguantar a 11 personas d�ndote la vara debe ser un aut�ntico co�azo :9