jueves, 25 de octubre de 2007

postheadericon Celebrities: hooooy... ¡Ángel!


Pues sí, chicos. Hace unos pocos meses me dijo Ginger:

¿Por qué no comparto mi blog eventualmente?

Creo recordar que utilizó palabras totalmente distintas, y probablemente ni siquiera quiso referirse a eso, pero en cualquier caso a partir de ahora habrá, cuando ella lo tenga a bien, colaboraciones esporádicas para sus queridos lectores, sin los cuales ella no sería más que una sombría y radiante jugadora compulsiva de Wii.

A lo que vamos. Mi entrada. Yo inauguro porque ella lo vale.

Como sabéis, me llamo Ángel,

¡Hola Ángel!

Gracias, chicos. Y, como decía, mi blog se llama Está la cosa muy mala. Bueno, mi blog principal, porque colaboro por ahí con los chicos de melasudas, un blog lleno de tontunas en el que ejerzo el papel de fotógrafo urbano. Un papel agradable, inofensivo, blanco... higiénico, podríamos decir. Y también en Duerme, don Quijote, regentado por un joven y prometedor poeta que comenta por aquí de vez en cuando y cuya progresión hacia la excelencia es aritmética tirando a geométrica.

Como no quiero aburriros hablándoos de mí, voy a hagiografiar a Ginger. Estos días, entre epígrafe y epígrafe de mi tesis, he estado merodeando por algunos blogs, con diversos resultados. La blogosfera está llena de casi todo, ya sabéis: nietos de toreros disfrazados de ciclistas, ediles socialistas, putones verbeneros, peluqueros de esos que se llaman estilistas*, etc. Bendita libertad de expresión, o eso dicen.

Por eso mismo me gustaría pedir tres hurras para Ginger, nuestra anfitriona. Porque ha sabido crear un estilo que es gracioso, pero no cargante; pulcro y cuidado, pero no ampuloso; y sobre todo, porque al leer su blog se le queda a uno la sonrisa en los labios (dónde, si no) y las ganas de conocer a su autora. Nunca un viva la vita estuvo más justificado.

Decían los romanos que nemo dat quod non habet, lo que al cambio significaría algo así que como que "nadie da lo que no tiene", lo que en sentido inverso podría significar que no tenemos más remedio que dar de lo que tenemos. Ginger no hace más que eso. Da lo que tiene y se muestra como es. De hecho, sería totalmente transparente si no conservara ese indispensable puntito de translucidez cuya carencia debería estar multada. Y además, tiene el suficiente coraje como para parodiarse ella misma, sabiendo que la parodia, al fin y al cabo, nace de la admiración.

Termino con una cita:

"Mañana a las ocho y media en la puerta del Corte Inglés".

* La inclusión de parte de la letra de una canción de Sabina en el blog de Ginger me va a costar carísimo. Ya veréis, ya...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciértamente Ginger parece una persona muy interesante y con cosas que decir.
Seguiremos atentos.

Saludos

Nils dijo...

¿Pero qué invento es este? Dile a Ginger que se deje de tonterías y vuelva a escribir ella, que no queremos sustitutos ni invitados, que o ella, o nada. ¿No la habrás secuestrado o lobotomizado para que no pueda escribir?

Ángel dijo...

O quizá yo sea Ginger y nada sea lo que parece...

¡Tan tán!

Ginger dijo...

Sin Internet dos semanas y me encuentro a Sabina en mi blog. Esto no quedará así.

¡Ya he vuelto! wiiii

Anónimo dijo...

Esto se merece unos versos.

Diga lo que diga
está la cosa muy mala:
se invita a Ángel,
se cita a Sabina.
Y el saber de mi vita...
-¡qué viva la vita!-
Vítreos son los ojos
de aritmética
y geométrica
pechina.
Sentemonos cobijados,
mis amigos,
y viva la vita.

Bito dijo...

¡Dios mío es usted Omnipresente!!!! Me meto aquí y apareces tú... no digo que me parezca mal ¿eh? simplemente asusta.

Isabel Sira dijo...

Esto, ¿y al invitado cuánto le pagaron? Porque si hacen falta suplentes... Ginger, espero que retomes pronto las letras y nos cuentes...

Ginger dijo...

Y esta entrada tan aduladora es sólo un intento de su autor de captarme como colaboradora femenina para melasudas.

¡Qué remedio! ¿no?