viernes, 9 de marzo de 2007

postheadericon Manía persecutoria.

Calor. Calor, agobio, bochorno, ardor, fuego ¡¡EL INFIERNO EN COMBUSTIÓN ENFERMIZA!! La estridencia del sonido se ha adueñado de mi. Neuronas que se retuercen a ritmo de pachanga.

Decidme, ¿de qué sirve que Bisbal se haya ido a Miami si su disco infecta todas las radios de este país?

1 comentarios:

Ángel dijo...

Si la pléyade bovina que lo acompaña no balara al unísono todas esas tonadillas ramplonas y ripiosas, el conspicuo almeriense, tras saborear las mieles del éxito, habría vuelto al ramo de la construcción del que proviene y que, en opinión del suscribiente, no debió abandonar nunca.