lunes, 19 de marzo de 2007

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Hoy voy a hablar de la gente.
ODIO a la gente.

Y la verdad, no sé por qué me hablan. Tal vez esto sea una de esas bromas del destino.

¡Qué sentido del humor tan absurdo tiene el destino!

6 comentarios:

Ángel dijo...

¿Te incluyes en la categoría "gente"?

De ser negativa la respuesta, ¿cómo te calificas?

De ser positiva la respuesta, ¿te odias?

En cualquier caso, ¿me odias?

Ginger dijo...

Si empleamos la palabra "gente" en sentido propio, el término hace referencia a un conjunto de personas y éste a su vez no tiene por qué englobar a la totalidad de individuos.
Por lo tanto, cuando un sujeto emplea el vocablo en cuestión, no sólo no tiene por qué referirse a todo el mundo, sino que rara vez se debe entender que se incluye dentro de tal grupo.

A título de ejemplo:
"Odio a toda la gente, excepto a aquella gente a la que no odio".

Ernesto Castro dijo...

Si tienes que odiar a alguien deberías odiar a uno que te ha copiado el nombre para publicar poemas en la siguiente pagina:
http://www.angelfire.com/poetry/famosos/nombre.html
Si resulta que eres tú, entonces te odiaré por no decírmelo. xD.

De todas maneras alguien saldrá siendo odiado de aquí, y espero no ser yo.

Ángel dijo...

Intuía tu respuesta, como de costumbre. Taumaturgia tautológica lingüística made in Ginger.

¡Me gusta!

Ángel dijo...

Por cierto, mucha zarandaja teorética pero no has respondido a mis preguntas.

Al grano, señorita.

:^)

Ginger dijo...

Efectivamente Taun, alguien con muy mal gusto y nula creatividad ha plagiado mi nombre (¡qué gesto tan vil y despreciable!). No me extraña nada que sus afectos no sean correspondidos (bien merecido se lo tiene).

Yo no soy gente Ángel, yo soy la que CLASIFICA a la gente.
Y no, no te odio, de momento sólo te detesto.