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miércoles, 21 de marzo de 2007
Una de piratas
3/21/2007 | Publicado por
Ginger
-¡QUE CAMINE POR LA TABLA!
Una fuerza descontrolada la movía, tiraba de su brazo como si quisiera arrancárselo del cuerpo. Arrastrándola y abriéndole paso entre una marea de pieles morenas cubiertas de sudor y cicatrices, entre un estruendo de voces y risotadas graves y vacías. Y de repente el silencio y un fuerte olor a salitre que traía el frío viento.
Ataron con fuerza sus manos a su espalda con una cuerda húmeda y áspera que arañaba su piel y su ánimo. Porque aunque todos morimos, pocos son los que enfrentan sanos, limpios y cuerdos la certeza de su muerte.
Una fuerza descontrolada la movía, tiraba de su brazo como si quisiera arrancárselo del cuerpo. Arrastrándola y abriéndole paso entre una marea de pieles morenas cubiertas de sudor y cicatrices, entre un estruendo de voces y risotadas graves y vacías. Y de repente el silencio y un fuerte olor a salitre que traía el frío viento.
Ataron con fuerza sus manos a su espalda con una cuerda húmeda y áspera que arañaba su piel y su ánimo. Porque aunque todos morimos, pocos son los que enfrentan sanos, limpios y cuerdos la certeza de su muerte.
Etiquetas:
Pequeña ficción
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12 comentarios:
La muerte no existe y menos la de uno mismo, las de los demás...
¡Qué afirmación tan temeraria Poeta Menor! Es casi como decir que no existe la vida.
Pero yo no hablo de la Muerte, sino de la certeza de una muerte inminente.
Jajaja, entonces diré que la certeza de una muerte inminente no existe,
http://loquecuentanmishermanas.blogspot.com/2007/01/nociones-demasiado-bsicas-sobre-la.html
mira hace tiempo escribí esto, es una tontería, pero bueno, tiene que ver con la muerte.
Pocos son los que enfrentan -enfrentamos- sanos y limpios la certeza de su -nuestra- vida. Cuánto menos la certera incertidumbre de su -nuestra- muerte.
Mientras algunos os deleitáis en hablar de su -vuestra- muerte, otros nos afanamos para postergar en lo posible su inminencia.
La ilusión de la prórroga de la inminencia...
Me gusta tu estilo Ginger. Y (a colación con el post anterior), tu ciudad, Lorca.
A lo mejor me animo esta semana santa...
Saludos desde Badajoz.
José Manuel
¡Gracias! a mí también me gusta mucho tu estilo.
¡Qué casualidad! Acabo de escribirte un comentario en tu blog.
Serás por supuesto, bien recibido en esta ciudad, aunque te aseguro que la experiencia no será comparable en punto alguno a tu viaje al Tibet.
Me gusta mucho tu reflexion sobre la muerte,.la verdad es que a veces cuando leo algo asi......lo siento en mi boca como si de un caramelo se tratase. Y asi me ha pasado al leerte. Bueno de verdad... pero muy de verdad.
Créeme, Ginger, cuando leo algo así, yo también lo siento.
Lo siento muchísimo.
:mrgreen:
Muy señor mío:
Sepa ud. que Ginger tiene uno de los novios más celosos y posesivos que existen sobre la faz de la Tierra, sobre la faz del Cielo y sobre la faz que hay entre esas dos (la interfaz).
En consecuencia, le compelo a moderarse o tendré que enviarle a mis padrinos, a mis madrinas y a un tío abuelo para que le conduzcan al campo del honor. El singular duelo será a primera sangre, a segunda parte, a tercer intento, a cuarto oscuro, a quinto elemento, a sexto sentido, a séptimo de caballería, a octavo de final, a novena sinfonía o a décimo premiado.
A su elección lo dejo.
¿Hablan de la misma Ginger? ¡Caramba! me muero por conocerla, a ella y a su novio.