miércoles, 13 de junio de 2007
Temporada alta
Todo el mundo sabe que el momento más trascendente en la vida de un estudiante no es el propio examen. Tampoco son las clases, los compañeros, los libros o las tardes en la biblioteca. Todo eso son pamplinas.
Lo que verdaderamente importa, lo que trasciende, es otra cosa. Y llega, tarde o temprano, una y otra vez de forma inexorable. Nos obliga a enfretarnos desesperadamente a nuestras debilidades, a nuestras negligencias, a afrontar lo que fuimos y lo que a estas alturas deberíamos ser.
Nos aboca al eco del desamparo más absoluto en la noche. El puente hacia el abismo. Ya está aquí otra vez. La noche antes del examen.
Y con esto queda oficialmente inaugurada la temporada de exámenes.
Mucha suerte a todos los que están de exámenes. El examen pasa. El alumno sobrevive.
Lo que verdaderamente importa, lo que trasciende, es otra cosa. Y llega, tarde o temprano, una y otra vez de forma inexorable. Nos obliga a enfretarnos desesperadamente a nuestras debilidades, a nuestras negligencias, a afrontar lo que fuimos y lo que a estas alturas deberíamos ser.
Nos aboca al eco del desamparo más absoluto en la noche. El puente hacia el abismo. Ya está aquí otra vez. La noche antes del examen.
Y con esto queda oficialmente inaugurada la temporada de exámenes.
Mucha suerte a todos los que están de exámenes. El examen pasa. El alumno sobrevive.
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Yo y mis circunstancias
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6 comentarios:
Existe algo peor que la noche antes del examen, y es, por supuesto, el momento en que reparten los folios en blanco antes de dictar las preguntas.
Se han dado casos de embarazos ectópicos.
sólo te puedo desear suerte...
Como diría Don Juan: 'coleccione ese momento' porque le va a enseñar más de la vida que el propio resultado victorioso.
BTW, Suerte !
Mucha, mucha suerte. El final, muy bueno.
Mucha suerte. En el último año y medio yo he vuelto a sentir ese vértigo que pensé perdido para siempre, a causa de las oposiciones. Y me aterroriza pensar que aún no he acabado, que como quiero una vida mejor, distinta, tengo que seguir presentándome aunque ya tenga plaza y te aseguro que tu frase final me ha reconfortado.
De nuevo, mucha suerte.