martes, 28 de agosto de 2007
Salvemos al soldado Ryan
Hoy ha sido el día. Tal vez fuera hoy el día idóneo, o puede que sólo haya sido uno de tantos, pero era hoy o nunca y yo lo sabía. De manera que me he sentado en el sofá, me he hecho con el cojín más grande del salón y he visto la película. Entera. Sin cerrar los ojos detrás del cojín.
Y se me ha removido todo por dentro.
Y se me ha removido todo por dentro.
Pero después de haber estado entre sus tumbas no podía fingir por más tiempo indiferencia.
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3 comentarios:
Qué ingenua eres si piensas que tus ávidos lectores nos conformamos con esa pincelada pudiendo exigirte por vía judicial una buena reseña con sus detalles y tus impresiones.
Porque otra cosa no, pero impresionar, impresiona.
En fin...
Si has creido que hoy era el dia D en la hora H...
Ojo, que estamos antes una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos.
BRUTAL!!!!
Ángel, para que te hagas una idea estaba llorando a saco antes de que los barcos llegasen a la playa.
Raúl, coincido con tu diagnóstico, sólo que el cine bélico no es mi favorito. Ya ves, me da por llorar...