sábado, 2 de junio de 2007

postheadericon En ruta

Desfilaban en el espejo retrovisor los postes de la línea telefónica, erguidos, serios y solemnes y algún que otro árbol seco; las colinas azules al fondo. El paisaje árido y desierto que la crió. El aire parecía más fresco a través de la ventanilla del coche en movimiento.

La canción ochentera que se escuchaba por el altavoz izquierdo y el alboroto del viento en su pelo le impidieron ver el desfile de despedida.

5 comentarios:

Leon dijo...

Me parece la descripcion de una obra maestra de la plastica existencialista que si no te molesta me gustaria plasmar... seria un honor mostrartela y q me dieras tu opinion asi que prometo tenerla pronto muy pronto... excelente descripcion... y tratare de no decir nada acerca de simbolismos porque resulto muy burdo y primitivo con la palabra y la interpretacion...

Isabel Sira dijo...

Me gusta mucho, la imagen del viaje, del movimiento, de la despedida que no lo es.

Unknown dijo...

Hola!
Esta descripción parece salida del libro de cuentos de terror de Fernando Iwasaki... si tienes ocasión leetelo, porque está muy bien...Cuentos de terror que fueron inspirados por las monjas de su colegio...

Ginger dijo...

No he leído nada suyo, aunque sinceramente, si son cuentos de terror inspirados en monjas lo conveniente será esperar a que me vaya del colegio mayor.

Ángel dijo...

¿De verdad te recuerda esa descripción a Iwasaki, Jorge? Yo leí "Ajuar funerario" y, aparte de tan bueno como desagradable, me pareció muy diferente a la inocente descripción de Ginger.

Otra cosa es que hayas interpretado, como yo y mi lóbulo cerebral tétrico, que el protagonista del relato iba dentro de un ataúd.